A veces nos relajamos y pensamos que la tecnología sólo sirve para aportar diversión, cuando, en realidad, tiene un sin fin de posibilidades, algunas de ellas que parecen hasta milagrosas, ése es el caso de la gran hazaña realizada por los neurocientíficos Amir Amedi y Ella Striem-Amit de la Universidad hebrea de Jerusalén.
Estos dos grandes investigadores han conseguido que personas invidentes logren ver a base de sonidos; han creado un software que traduce imágenes en secuencias de sonido de manera que personas que nunca han tenido la posibilidad de ver ahora pueden hacerlo recibiendo fragmentos de hasta 4500 píxeles. Eso sí, previamente necesitarán una formación de unas 70 horas teóricas más 10 de entrenamiento, pero yo creo que eso para alguien que jamás ha visto nada es hasta un placer.
En este proceso de creación del software descubrieron que el cerebro se activa en el momento de interpretar las imágenes por medio de sonidos, por lo que se deshecha la idea que se tenía anteriormente de que cuando se pierde una facultad se agudizan los demás sentidos.
Me parece un proyecto casi milagroso y me alegro enormemente que se haya llegado hasta él, sólo espero que se pueda llevar a cabo lo antes posible porque hay miles de personas que lo agradecerán enormemente.
