MYO la pulsera con control total

pulsera MYO

Parece que los desarrolladores están muy concienciados respecto al tema de ahorrarnos esfuerzos.

Si antes veíamos con las Google glasses cómo realizar comandos de voz, ahora los tenemos con gestos físicos.

Gracias a la empresa Thalmic (creada por tres jóvenes ingenieros de la Universidad de Waterloo) ahora podemos controlar cualquier dispositivo con simples movimientos de un brazo, sólo necesitamos llevar puesta su pulsera MYO. Ya no tendremos que levantarnos para nada, y podremos trabajar e incluso jugar a videojuegos o realizar otras tareas al mismo tiempo sin ocupar nuestras manos.

Además este gadget funciona de una manera muy sencilla vía Bluetooth reconociendo los movimientos que realizamos  con nuestras manos o dedos  traduciendo la actividad de nuestros músculos a través de un sistema de algoritmos. Y estéticamente se ve bastante bien ya que no es nada muy llamativo ni en colores ni en tamaño, se ve muy discreto y parece cómodo.

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Por supuesto, teniendo en cuenta la infinidad de aplicaciones que puede permitirnos, su coste no es nada caro, 149 dólares.

Saldrá a la venta a principios de 2014 pero ya se puede reservar a través de su Web.

Se agradecen mucho todo este tipo de invenciones que nos facilitan la vida diaria pero no puedo evitar encontrar una cierta similitud entre los nosotros del futuro con los de aquella película de Wall-E. Aún así me parece una creación muy útil que, sobretodo, puede resultarlo más para personas que tengan problemas para desplazarse.

Avanzando entre Microblogging

Recuerdo bien aquellos tiempos en los que aparecieron los móviles como algo muy novedoso y accesible sólo para unos pocos afortunados, y también cómo sin darnos cuenta de repente todo el mundo tení­a uno ¡y ya hasta mandaban mensajes!. Aún conservo uno que sólo servía para hablar…

Los tiempos han cambiado y las tecnologías se han ido adaptando incansablemente para poder satisfacer todas las necesidades, y por ese motivo hemos pasado de las llamadas a los SMS pasando por los MMS, foros, blogs, redes sociales… hasta llegar al nuevo boom, el no va más, el microblogging,

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El microblogging surge como una forma rápida y resumida de dejar tu opinión entre el ritmo acelerado de nuestro día a dí­a. En unos 140 caracteres puedes dejar tu huella en cualquier momento. Sin embargo, lo que empezó siendo una forma rápida de comunicarse ha tomado vida propia de forma que ahora se puede pasar más tiempo revisando mensajes y contestando a unos y a otros que hablando en persona.

Se ha llegado incluso a crear una nueva forma de hablar como pueda ser los “tweets” para referirse a los comentarios o los “hashtags” para mencionar un tema en concreto. Y no son sólo adolescente o jóvenes los que se han apuntado a este nuevo sistema , ya son millones los medios de comunicación y empresas que disponen de su propio enlace, además ha supuesto un acercamiento ya que también son muchos los famosos ya sean actores, músicos, políticos, etc que publican sus tweets frecuentemente de forma que cualquiera puede responderles o estar más al tanto de su actualidad.

Aunque ya llevamos varios años compartiendo micro-historias a través de microbloggers como Twitter o Tumblr ahora es cuando arranca a lo grande, para empezar ya están surgiendo nuevas competencias como Heello, App.net, y otra muestra de ello la tenemos en que Yahoo acaba de pagar la friolera de 1.000 millones de dólares para comprar la empresa Tumblr después de llegar a un acuerdo con Twitter para instalar un feed de tweets para su web de noticias. Por supuesto, no nos podemos olvidar de que hasta Facebook se ha querido apuntar al carro de los hashtags así­ que los tendremos disponibles incluso en nuestras redes sociales más conocidas.

facebook logotwitter logo

Lo que está claro es que el mundo se mueve a velocidad de vértigo y necesitamos poder contarlo de forma rápida, no nos supondrá un problema gracias al microblogging que se está adentrando en nuestro dí­a a dí­a y ya se podría decir que está tan unido a nuestra vida cotidiana como la Web, el FTP, el correo electrónico o el P2P.